Un periódico publicó un artículo acerca de un avión de combate que disparó un misil pero volaba a tal velocidad que sobrepasó el proyectil se derribó a sí mismo con éste. ¡Es verdad!
Conocemos a muchas personas que hacen lo mismo. Se están derribando ellas mismas. No toman tiempo para relajarse, estar quietos, y conocer que Dios es Dios. No toman tiempo para sentir la serenidad y la quietud interna de Dios. Isaías 30:15 dice: “[…] en quietud y en confianza será vuestra fortaleza.”
¿Cuánto tiempo tomamos para estar quietos ante el Señor? Si no tiene tiempo para hacerlo, ¡está demasiado ocupado! Usted perderá su vida por andar buscándola.